
8 cosas que debes de eliminar en tu vida para conseguir éxito
¿Eres de quienes se acuestan con la sensación de no haber aprovechado el día todo lo que deberían? ¿Te metes en la cama pensando que mañana será el día en que cierres todas tus tareas pendientes, pero vuelve a ocurrir lo mismo? ¿Llegas al final de semana con el trabajo acumulado?
Si te sientes identificada, primero analiza si crees que estás repartiendo la carga de trabajo de forma realista. A veces, queremos abarcar tanto que la productividad se vuelve en nuestra contra y sólo ganamos presión. Si tras esto, llegas a la conclusión de que tus tareas están perfectamente repartidas, entonces es hora de buscar el problema en otro sitio.
Aunque no te des cuenta o a simple vista no te parezcan acciones tan relevantes, hay comportamientos y costumbres que nos hacen perder demasiado tiempo. A continuación, te voy a dejar una lista que deberás revisar para aprovechar tus días al máximo:
1. Quedarte en la cama hasta tarde
Como ya te conté en mis 10 hábitos matutinos para ser una emprendedora de éxito, para aprovechar tus días es fundamental descansar lo suficiente. ¿Y cuánto es lo suficiente? Ya lo habrás oído mil veces: de 6 a 8 horas. Aunque pueda parecértelo, no es necesario estar más tiempo en la cama. Acostúmbrate a programar tu despertador temprano y tu día será mucho más satisfactorio.
2. No organizar previamente tus días
Dejar tus jornadas en manos de la improvisación es totalmente contraproducente. No tendrás claras tus prioridades, dejarás tareas en el aire y no podrás enfrentarte con éxito a los imprevistos. Cada día e incluso cada semana, debes anotar una lista de tareas y asignarle un tiempo realista a cada una de ellas. Deja hueco en tus horario para los descansos y también para imprevistos. Si te propones cumplirlo, hay menos probabilidades de que pierdas el tiempo en cosas innecesarias.
3. Decir a todo “sí”
Asúmelo, el día tiene 24 horas y, por mucho que quieras, no podrás hacer todo lo que se te presente. Aprende a establecer prioridades, sé realista en tu planificación y no tengas miedo en decir “ahora no puedo” a aquello que puede esperar. Aceptando más labores de las que puedes cumplir, ganarás en presión y perderás en productividad.
4. Tratar de abarcar varias tareas a la vez
Tienes tu horario hecho y las prioridades claramente establecidas, así que limítate a esa planificación. No hables por teléfono al mismo tiempo que contestas emails, no escribas un artículo para tu blog al mismo tiempo que terminas tu curso online… Cada tarea tiene su tiempo y tú debes ser capaz de exprimirlo al máximo para cumplirlo y que unas y otras no se tengan que pisar.
5. Tener el teléfono móvil siempre a tu lado
Probablemente, este sea el mayor factor de distracción en tu día a día. Aunque tengas los grupos de WhatsApp silenciados, aunque no tengas activadas las notificaciones, aunque creas que no dependes de él… Si tienes tu móvil cerca, vas a terminar incumpliendo tus horarios. Los smartphones nos han creado esa necesidad de echarles un vistazo cada poco tiempo por si acaso nos estamos perdiendo algo importante. Hazte a la idea de que no se va a acabar el mundo si pasas dos horas sin él.
6. No gestionar correctamente los descansos
Tanto descansar de más como no hacerlo, es contraproducente para ti. Por eso es tan importante que marques los descansos en tu horario y los cumplas. Deberías considerar descanso también los momentos en que miras el móvil, el tiempo que pasas haciéndote un café, esos diez minutos que has pasado leyendo una noticia que se te ha colado mientras trabajabas, el rato de charla con tu compañero de al lado… Si empiezas a descontar, puede que con estas pequeñas cosas ya hayas agotado tu tiempo de descanso.
7. Asistir a reuniones, contestar emails o llamar por teléfono
No te digo que no hagas nada de esto, pues en muchas ocasiones es inevitable. Lo correcto es asignar un momento del día para ello y cumplirlo. No todos los emails son urgentes (12 consejos para perder menos tiempo con el email) y no todas las cuestiones merecen una reunión de diez personas con todo lo que ello supone: ajustar horarios, desplazamientos, cruce de ideas… Si no hay un objetivo claro, la mayoría de reuniones son una pérdida de tiempo.
8. No hacer un análisis realista de tu productividad
¿Has oído alguna vez eso de que el mejor crítico de tu trabajo eres tú? Pues es así, sólo tú eres capaz de saber realmente cómo has distribuido tu tiempo cada día, qué cosas te han hecho perder el tiempo y dónde puedes mejorar. Sé sincera contigo misma y no escatimes en esfuerzo si es necesario.
Si tienes algún otro truco o consejo para no perder más tiempo del debido, me encantaría saberlo. ¡Cuéntamelo en comentarios, soy todo ojos!
Un beso,